Controlador de plagas con servicio en Sant Andreu de la Barca
Una de las plagas más comunes en nuestros centros urbanos son las ratas. Estos pequeños roedores se ven atraídos al interior de viviendas y negocios en busca de alimento y protección. La aparición de ratas o ratones en un entorno habitado representa una amenaza seria para la salud, la seguridad y la reputación de negocios.
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Cómo saber si tienes una plaga de ratas
Los roedores son animales nocturnos, aprovechan la oscuridad para moverse y buscar alimento, haciéndolos escurridizos. Pero todo malhechor deja tras de sí algunas pistas.
Si experimentas alguno de estos indicios, actúa cuanto antes. | Si experimentas alguno de estos indicios, actúa cuanto antes. |Si experimentas alguno de estos indicios, actúa cuanto antes. | Si experimentas alguno de estos indicios, actúa cuanto antes. |
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Efectos negativos de vivir con roedores
La importancia de erradicar ratas y ratones
Los roedores son una amenaza directa para la seguridad y el bienestar de las personas. Si sospechas de su presencia, no esperes: ponte en contacto con nosotros para llevar eliminar ratas en Sant Andreu de la Barca de forma rápida y efectiva.

Características generales de los roedores
Con gran capacidad de adaptación, los roedores buscan lugares con alimento y cobijo, lo que convierte a los entornos urbanos y domésticos en el hábitat perfecto. Su aparición en hogares, comercios o comunidades puede generar problemas graves de higiene y seguridad.
Las ratas suelen ser de mayor tamaño, con un cuerpo más robusto, hocico ancho y orejas pequeñas, mientras que los ratones son más pequeños, con hocico fino, orejas grandes y cuerpo más ágil. Ambas especies son de hábitos nocturnos y destacan por su inteligencia, capacidad para memorizar rutas y su comportamiento precavido ante los cambios en su entorno.
Su reproducción es veloz y constante. Basta con una pareja para que en poco tiempo la población aumente considerablemente, ya que las crías maduran en apenas un mes. Sin intervención profesional, la plaga puede descontrolarse en cuestión de semanas.
Son omnívoros y comen casi cualquier cosa, aunque prefieren cereales, frutas, restos orgánicos o basura. Para conseguir alimento pueden dañar instalaciones eléctricas, tuberías o estructuras de madera, provocando desde cortes de luz hasta incendios o filtraciones.